Síndrome de Asperger

Síndrome de Asperger

Descripción

El síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo, que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada  en el procesamiento de  la información.  La persona que lo presenta tiene un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media, presenta un estilo cognitivo particular  y  frecuentemente,  habilidades especiales en áreas restringidas.

El síndrome de Asperger se  manifiesta de diferente forma en cada individuo pero todos tienen en común las dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma  edad,  alteraciones de los patrones de comunicación no-verbal,  intereses restringidos , inflexibilidad cognitiva y comportamental,  dificultades para la abstracción de conceptos,  coherencia central débil en beneficio del procesamiento de los detalles, interpretación literal del lenguaje,  dificultades en las funciones ejecutivas y de planificación,  la interpretación de los sentimientos y emociones ajenos  y propios. 


Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que  se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos.  Los déficits sociales están presentes en los aspectos  del lenguaje,  las dificultades en el ritmo de la conversacion y  es frecuente la alteración de la prosodia (entonación, volumen, timbre de voz, etc) Asimismo suelen estarlo  los patrones de contacto ocular,  gestual, etc.   En la mayoria de los casos dificultades en la coordinación motora

Es un trastorno muy frecuente (de 3  a 7 por cada 1.000 nacidos vivos) que parece tener mayor incidencia en niños que niñas. Recientemente reconocido por la comunidad científica,  como entidad diferenciada del autismo, es todavía poco conocido entre la población general e incluso por muchos profesionales.

 

 Asperger, sin aditivos, al natural,…

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El libro titulado Descubrir El Asperger, de Ramón Cererols, quien describe cómo se siente alguien con el síndrome que lleva el apellido de Hans Asperger, quien nació el 18 de febrero de 1906.  Cererols describe algunos síntomas así:
“(…) Imagina por un momento que existiese un trastorno mental de nacimiento, incurable, producido por una alteración en la estructura y funcionamiento del cerebro, que afectase totalmente a la manera cómo la persona capta el mundo, que le dificultase la formación de imágenes mentales de los demás y de él mismo, obstaculizándole así sus relaciones con las demás personas, que le obligase a un esfuerzo continuo para llegar a entender racionalmente lo que a los otros les viene dado por la naturaleza, que por ejemplo no pudiese recordar las caras, que no utilizase el lenguaje para pensar, que necesitase la rutina y temiese cualquier cambio imprevisto, ni que fuese de cosas positivas. Imagina que la persona que lo sufre no es consciente del trastorno, y que piensa, que es un problema personal de carácter, y que como consecuencia de ello pasa por la vida autoculpándose de las cosas que no es capaz de hacer, o todavía peor, de las que ha hecho mal. Imagina que día tras día intenta esconder a todos este interior suyo que le avergüenza, mostrando una fachada que pueda parecerse a la manera como son los demás, una fachada que es al mismo tiempo una barrera que le hace vivir en una actuación constante, dentro de un personaje que no es él. Imagina que esta situación no hace sino aumentar su problema generándole ansiedad y depresión. Imagina, además, que no se trate de un trastorno excepcional, sino relativamente corriente, que afecta en todo el mundo a una de cada 100 personas (…)”.

Cuando Arlensiú Daza leyó este libro se sintió identificada. Ella tiene 24 años y hace poco fue diagnosticada con el síndrome de Asperger, ella como miles de personas que viven con esa condición llegó al diagnóstico por sí misma. Esta chica dio con el trastorno investigando y ahora que se acerca el Día Mundial del síndrome Asperger, a conmemorarse el 18 de febrero, se atreve a superar sus miedos y a decir:
“No hay nada más esclarecedor, estimulante y gratificante que entender quienes somos y por qué, esto nos ayuda a crear mejores herramientas para nuestras vidas (…) El Asperger está en todas partes, aunque no lo veas. No más diagnósticos tardíos”, esa es la lucha que lleva adelante esta joven actriz y fotógrafa que no quiere que haya más incomprensión, discriminación o maltrato para alguien con Asperger.
Y para evitar que sean tratados como unos “raros” o  que se sientan incomprendidos, apela a la luz del conocimiento, que es el único método que hace posible su misión. Una tarea difícil porque quienes viven con la condición del síndrome de Asperger no presentan síntomas evidentes a la vista. Un chico con esta condición pasa inadvertido fácilmente y para  las demás personas no es más que “el quisquilloso”, el asocial o el cerebrito del grupo.

http://youtu.be/mzl33DR2rnM

http://youtu.be/5qdx0MS6hgM